El Libro de la Familia Secreta
Había olvidado tantas cosas que a veces me asombra la capacidad que tenemos para acomodarnos a las situaciones más absurdas como si se trataran de estados naturales.
Libro Tercero: El libro de la Familia Secreta
https://www.amazon.com/dp/1082140023/ref=cm_sw_em_r_mt_dp_uS.IFb69AH0JG
El último Caballo de Troya
El hecho tácito de una historia debajo de la historia oficial, ha devuelto hacia mi una oleada que ha golpeado la mitología construida a lo largo de mi vida de la cual nacieron algunos de los paradójicos relatos que he compilado en este libro.
El Último Caballo de Troya https://www.amazon.com/dp/B08GVD7DKL/ref=cm_sw_em_r_mt_dp_yM.IFbP89F2MR
Poesía Provocada
Puede ser un verso
como variable
un regalo ajeno
(PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE PARA POETAS II )
Poesía Provocada https://www.amazon.com/dp/B08GFYF6BH/ref=cm_sw_em_r_mt_dp_Ho.IFbQP76VA6
Aprender a Escribir tapa blanda y libro electrónico
Narraciones prohibidas en tapa blanda
Cartas a Salomón en tapa blanda
Método de Personaje: Escribir Novelas y Guiones 
Creo que mi principal frustración es la de, a veces, no poder o no saber bien el cómo describir cosas, lugares y personas… A veces siento que digo mucho Y otras que digo muy poco… Pero no lo describo bien, ni de una ni de otra forma… 😦
Por ejemplo cuando quiero describir a una chica.
Tambien he padecido un poco ese tipo de frustración. Lo que suelo hacer (y es lo que eventualmente te va a resultar) es echar mano de lo que se hacer mejor. Si no te consideras bueno haciendo una cosa lo serás necesariamente en otra. Por ejemplo, una de mis fortalezas es crear imágenes que resuelvan en pocos términos lo que de otro modo necesitaría un párrafo completo. Por ejemplo, en lugar de pormenorizar en la apariencia física de alguien que ha provocado un efecto contundente en mí me concentro justamente en el efecto («Y cuando comprendí que aún la enorme montaña que asomaba por encima de la superficie seguía dependiendo de la masiva información subyacente, hice mover el iceberg para gastarlo, gastarlo, gastarlo en el inconmensurable mar local que producían nuestros cuerpos -que me perdone por la imagen: nunca hubo hielo sino un continuo ígneo que nos consumía por horas»). Algo así.